¿Evaluación o valoración?
"Educar significa volver a crear nuevas condiciones iniciales
para la autorganización de las experiencias de aprendizaje.
Aprender es siempre descubrimiento de lo nuevo; si no, no es
aprender. Educar es ir creando continuamente
nuevas condiciones iniciales que transforman
el espectro de posibilidades de afrontar la realidad."
Examen, evaluación, previa, cuestionario,quizz, son algunas de las palabras que me hacían poner nerviosa en el colegio, pues la mayoría de mis docentes, por no decir todos, utilizaban este recurso para medir lo que debimos haber aprendido en sus clases.
Sin embargo, en muchas ocasiones su finalidad les fallaba pues a muchos de nosotros el hecho de sentirnos presionados a responder algo (casi siempre memorístico y descontextualizado) nos llevaba a actuar de maneras insospechadas: entrabamos en shock, se nos borraba el cassette o simplemente, si estábamos de suerte y no nos sentíamos presionados recordábamos todo y empezábamos a desplegar una a una las respuestas que sabíamos muy bien que los docentes esperaban.
En la actualidad los sentimientos que emergen al oír la palabra " Evaluación", no han cambiado mucho. Los jóvenes aun le temen y como no hacerlo si la gran mayoría de los docentes recurren a ella como un método de verificación más no de proceso. Y es esto último, lo que realmente se debe evaluar, es decir, el proceso, ya que es muy común que nos encontremos con estudiantes en el aula que presenten inconvenientes en la comprensión de ciertos temas, los cuales se pueden dar por diversos factores tales como: la falta de explicación, poca concentración, problemas familiares, emocionales, etc. Que hacen que no siempre se este en disposición de aprender.
De ahí el que se evalúe un sólo momento en la adquisición del conocimiento es un craso error, pues está demostrado que el aprendizaje es algo constante, que se van consolidando con el tiempo, con las experiencias. Por tanto, más que hablar de evaluación lo que debe hablarse es de Valoración. A los estudiantes se les debe reconocer por lo que son y lo que llegaran a ser; por lo que saben y sabrán, incluso se les debe valorar su trasegar, el cual es largo y lleno de deseos, dudas e inquietudes que más que impedimentos son los alicientes en este camino llamado educación, en el cual los docentes debemos actuar como orientadores que les muestren diversas rutas hacia el conocimiento.
A continuación, les comparto las diapositivas sobre el concepto de evaluación y el documento La evaluación como estrategia didáctica, donde pueden hallar más insumos sobre el tema.
La evaluacion from ecastillousb
Así mismo, los invito a diligenciar el siguiente cuestionario donde podrán manifestar sus concepciones sobre el tema abordado.
2 comentarios:
Si en nuestra profesión docente siempre tuvieramos presente todos los aspectos y dimensiones del ser que debe abarcar la evaluación, con seguridad el alto porcentaje de estudiantes que tienen fracasos en el ámbito educativo bajaría notablemente, sin embargo la presión de entidades externas e internas hacen que en ocasiones nos limitemos solo a una de las tantas facetas que tiene la evaluación que es la más traumatizante de todas para l@s estidiantes la sumativa.
Quien creyera que la evaluación fuera convertida por nosotros los maestros tanto en nuestras practicas de enseñanza como en la gestión del currículo en una amenaza, en un acto de terrorismo academico y emocional, como tu lo sostienes verónica casi siempre que a un estudiante se le menciona la palabra examen sus emociones entrar en una dinámica estresante. Lo peor de todo es que se pueden contar en los dedos de la mano que esos procesos, si es que así se les puede llamar, tienen un verdadero trasfondo cognitivo y solo pretende cumplir con las fechas de un cronograma o a las inestabilidades emocionales de los docentes que tras ver sus incompetencias para cautivar la atención e intereses de sus estudiantes recurre a su mejor arma, el control y el dominio que la institución le ha otorgado. Por eso le tengo tanta confianza a los proceso de autoevaluación, considerando que ellos son, como lo diría Albert Bandura, una capacidad humana, necesaria y innata en todos nosotros.
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